Hace pocos días atrás, Luis Alfonso Tasaico Donoso, fue sentenciado a nueve meses de prisión preventiva por maltratar al hijo de su pareja, un niño de tan solo cinco años de edad que, según testigos, había sido agredido por el denunciado hasta hacerle sangrar la nariz. Este caso fue uno de los emblemáticos en la semana, ya que por la presión mediática, el Poder Judicial quiso darnos a entender que, si quiera en estos casos, la justicia llega rápidamente.

En mis andanzas como reportero en Ucayali, recibí la denuncia de una angustiada mujer de tan solo 53 años por maltrato infantil contra su nieta de solo diez años. Sin reparo ni vergüenza alguna, Elisabeth Alvarado Vela (53) acusa directamente a su hija, Diana Carolina Goñe Alvardo (28) quien por más de tres años vive golpeando constantemente a la menor de siglas PLHG (10), y que además, tiene peligrosas y escandalosas peleas con su actual pareja delante de la niña y su hermanito menor. 

Todo empezó cuando Elisabeth - la señora que sale mostrando la foto de su nieta en la imagen principal de la nota - fue separada de su nieta a los seis años de la menor, pese a que ella le había criado desde muy pequeña, ya que, según afirma, su mala hija habría abandonado a la bebé por irse a convivir con su actual pareja; razón por la cual la menor y ella crearon un fuerte vínculo familiar y de tranquila convivencia por esos seis años. Al recuperar a su hija, Diana Carolina Goñe Alvarado, la madre agresora, se fue a vivir junto a su actual pareja en un cuarto alquilado por la Av. Victor Montalvo en el distrito de Callería, provincia de Coronel Portillo, en Ucayali.

La abuela de la menor, todos los fines de semana acudía a visitarla y grande fue su sorpresa al encontrar a su nieta con serios hematomas en el cuerpo que demostraban a simple vista una salvaje agresión, ella al preguntarle a la niña quién le había hecho todos eso, la menor respondía sin vacilo alguno que fue su mamá y que constantemente lo hace. Al tratar de reclamar a su hija por el maltrato que estaba cometiendo contra la menor, esta le insulta y le pide que no se meta porque es su manera de educar a su hija.

Esto abre la pregunta que muchas personas se hacen y se confunde al tratar de responderse ¿Hasta dónde un papá o mamá tiene la facultad de corregir a sus hijos?  En una entrevista del domingo pasado en el programa Sin Media Tintas, se dijo que la manera castigadora y brutal de corregir a los menores es una mala forma de tratar de enmendar sus errores. Por otro lado, no denunciar estos hechos es ser cómplice del maltrato ya que cualquier rato podría ocurrir un fatal desenlace que pudo ser prevenido en su momento.